La Liga de Naciones de la UEFA ha iniciado con un emocionante encuentro entre dos grandes selecciones: Italia y Francia. El partido, correspondiente a la primera jornada del Grupo 2 de la Liga A, se llevó a cabo en el Parc des Princes, en la ciudad de París. Y fue la Azzurra quien se llevó la victoria en un partido lleno de emociones y giros inesperados.
Desde el inicio del encuentro, ambas selecciones demostraron su calidad y su deseo de llevarse los tres puntos. Los franceses, como anfitriones, buscaban hacer valer su condición de favoritos y dar una buena imagen ante su afición. Mientras que los italianos, con un equipo renovado y con ganas de demostrar su valía, salieron al campo con una actitud aguerrida y decidida.
El partido comenzó con un ritmo frenético, con ambos equipos presionando en busca de la portería rival. Sin embargo, fue Francia quien tomó la iniciativa y se adelantó en el marcador gracias a un gol de Kylian Mbappé en el minuto 21. El delantero del PSG aprovechó un error en la defensa italiana para poner en ventaja a su equipo.
Pero la Azzurra no se dio por vencida y siguió luchando en busca del empate. Y en el minuto 34, llegó la recompensa. Ciro Immobile, delantero de la Lazio, recibió un pase en profundidad y con un gran control orientado se plantó frente al portero francés para definir con un potente disparo y poner el 1-1 en el marcador.
El partido se fue al descanso con un empate que reflejaba lo igualado que había sido el encuentro hasta ese momento. Pero en la segunda mitad, Italia salió con una marcha más y se adueñó del control del balón. Los franceses, por su parte, intentaron mantener la ventaja y salir al contragolpe.
Sin embargo, en el minuto 56, llegó el gol que cambiaría el rumbo del partido. Federico Chiesa, joven promesa de la Juventus, recibió un pase en el borde del área y con un gran recorte se deshizo de su marcador para sacar un potente disparo que se coló por la escuadra de la portería francesa. Un golazo que puso en ventaja a la Azzurra y que desató la locura en las gradas del Parc des Princes.
A partir de ese momento, Italia se hizo dueña y señora del partido. Con un juego sólido y ordenado, los italianos controlaron el balón y no permitieron que los franceses se acercaran a su área. Y cuando parecía que el partido estaba sentenciado, llegó el tercer gol de la Azzurra. En el minuto 89, Lorenzo Insigne, capitán del Napoli, recibió un pase en el área y con un gran control se deshizo de su marcador para definir con un sutil toque por encima del portero francés. Un gol que selló la victoria de Italia y que desató la euforia en el banquillo y en las gradas.
Con este resultado, Italia se coloca en lo más alto de la tabla del Grupo 2 de la Liga A de la Liga de Naciones de la UEFA. Una victoria que demuestra el gran trabajo que ha realizado el seleccionador Roberto Mancini en la renovación de la Azzurra. Un equipo joven, con hambre y con una gran calidad que promete dar muchas alegrías a los aficionados italianos.
Pero esta victoria no solo es importante por los tres puntos, sino también por lo que significa para el fútbol italiano. Después de varios años de malos resultados y de no clasificarse para el Mundial de Rusia 2018, Italia ha vuelto a demostrar que es una pot