Oleksandr Pielieshenko: el luchador ucraniano de Halterofilia que conquistó los corazones en los Juegos Olímpicos de Río
Los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro fueron testigos de un emocionante y reñido evento en la categoría de Halterofilia masculina de hasta 85 kilogramos. Entre los deportistas que compitieron por conseguir la medalla de oro, se encontraba un joven ucraniano de 24 años que sorprendió al mundo entero con su fuerza y determinación: Oleksandr Pielieshenko. Aunque no logró subir al podio, su impresionante actuación lo convirtió en uno de los atletas más destacados de esa edición de los Juegos Olímpicos.
Originario de Dnipro, Ucrania, Pielieshenko comenzó su carrera en el mundo del deporte en su adolescencia cuando practicaba lucha libre. Sin embargo, su amor por el levantamiento de pesas lo llevó a abandonar ese deporte y enfocarse en su verdadera pasión. A los 16 años, comenzó a entrenar en el club de halterofilia Zirka Dnipra y desde entonces no ha dejado de cosechar éxitos.
En 2011, Pielieshenko demostró su talento en el escenario internacional al ganar la medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Halterofilia en París. A partir de ese momento, su carrera despegó y no hubo competición en la que no dejara su huella. En 2014, logró su primer título europeo en el Campeonato Europeo de Halterofilia en Tel Aviv y al año siguiente, se convirtió en campeón mundial en la categoría de hasta 85 kilos.
Pero su momento más importante llegó en 2016 en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Pielieshenko llegó a la competición con la mirada puesta en la medalla de oro. Su entrenamiento intenso y su mentalidad de campeón lo habían llevado a estar en su mejor forma física y mental. Y en el escenario olímpico, demostró por qué era uno de los favoritos.
En la modalidad de arranque, Pielieshenko levantó 171 kilos, igualando su mejor marca personal. Pero no contento con eso, en su segundo intento levantó 175 kilos, estableciendo así un nuevo récord olímpico. En la modalidad de envión, continuó demostrando su poder y levantó 206 kilos en su segundo intento, lo que lo ponía en el segundo lugar temporalmente. Sin embargo, su tercer intento de 211 kilos no fue exitoso y se quedó en el tercer lugar al final de la competición.
Aunque Pielieshenko no logró el objetivo de conseguir la medalla de oro, su impresionante actuación lo dejó en cuarto lugar en la clasificación general. Y aunque no hay duda de que su corazón se rompió al no subir al podio, no perdió su sonrisa y orgullo. Al final de su competición, dijo: “Estoy muy feliz. No conseguí la medalla que quería, pero estoy contento con lo que hice. No lloré en el escenario, pero sí lo hice después porque no logré el objetivo que perseguía”.
Además de su talento en la halterofilia, Pielieshenko también se ha ganado el corazón del público por su humildad y su actitud positiva. Durante los Juegos Olímpicos, fue uno de los atletas más populares entre los espectadores y recibió una ovación de pie al terminar su competición. También fue noticia cuando le ofreció su ayuda a un competidor argentino que se lesionó durante la competencia.
Desde su particip